“Nací, crecí y obtuve mi licenciatura en Colombia, pero realicé mis estudios de posgrado en el extranjero”, señala Maria Hincapié Otero, una estudiante de doctorado de la Universidad de Helsinki en Finlandia y una integrante del equipo Atlas. “Sí, fue un choque cultural bastante grande hacer la transición entre estos dos mundos. Tuve la suerte de encontrar algunas amistades que habían hecho sus doctorados en el extranjero y que me orientaron en este proceso; además, el solo hecho de ver ejemplos de personas como yo que lograron desenvolverse en situaciones similares y continuaron cosechando logros es increíblemente motivador”.
“Aunque nunca ejercí en el ámbito científico en América Latina, mi participación en esfuerzos para fomentar una comunidad entre las personas de ascendencia latina que ejercen la investigación aquí, en los Estados Unidos, me hizo ver lo difíciles que pueden ser estos esfuerzos, y lo privilegiados que somos en algunas de estas instituciones estadounidenses, que están bien financiadas”, dice la integrante del equipo, la Dra. Joss Landazuri, quien recientemente completó su doctorado en la División de Biología de Seres Humanos de Fred Hutch (y cuyo nombre puede ser familiar a quienes siguen Science Spotlight).
“Más allá de brindar inspiración a científicos en formación —señala Camila Arango, integrante del equipo y estudiante de doctorado de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill—, uno de los objetivos de esta base de datos es ayudar a estas personas dedicadas a la investigación a establecer y mantener colaboraciones, ya que muchas de ellas se enfrentan a infraestructuras de investigación que dificultan mucho más la colaboración que en el norte”.
“Y, aún más allá de estas cosas —agrega Maria— esperamos que esta base de datos pueda desempeñar un pequeño papel en la eliminación de algunos de los estigmas asociados a América Latina, y así ayudar a que esta región aparezca en la mira de las personas por las razones adecuadas, en vez de las equivocadas”.
El equipo Atlas tiene en mente una fecha de lanzamiento para este septiembre (en homenaje al Mes de la Herencia Hispana en los Estados Unidos), y hasta ahora no les han faltado los desafíos. “Como puede imaginar —cuenta J. P.—, el motivo por el que pensamos que este Atlas es importante es porque estas personas dedicadas a la investigación son difíciles de encontrar y de contactar, así que, antes que nada, diseñar este Atlas es un gran desafío exactamente por este mismo motivo”. De hecho, encontrar a personas que se dedican a la investigación en lugares con una infraestructura de investigación deficiente a menudo significa tener que acudir a redes personales y profesionales o a sitios web de laboratorios que están desactualizados o que no están disponibles en inglés (¡si es que estos sitios web existen!). Sin embargo, la firme creencia del equipo en su misión les da la confianza necesaria para superar cualquier obstáculo en su camino. “Por un lado, no vamos a solucionar el problema global de equidad e inclusión científica con esta sola base de datos —admite J. P.—, pero nosotros vemos a este Atlas como un paso inicial y necesario para acercarnos a esa meta, ya que esta es solo la segunda entrega de un movimiento que será mucho más grande”. En cuanto a la formación de la próxima generación de científicos y líderes, el equipo Atlas comparte la idea de que “no puedes ser lo que no puedes ver”. No sé usted, pero yo estoy listo para vivir en un mundo donde el origen de una persona no le impida alcanzar sus sueños.
¿Conoce a alguien que pueda beneficiarse al destacarle en el Atlas de la ejemplar comunidad científica latinoamericana? El equipo Atlas está aceptando postulaciones y agradecería su ayuda para hacer del Atlas un éxito.